Reseña del libro "Ranma 1/2 6"
Genma y Ranma Saotome son padre e hijo y panda y chica respectivamente, ya que entrenando en cierto lugar de China fueron víctimas de una maldición: cada vez que se mojan con agua fría, se convierten en el último ser que se haya ahogado en las fosas en que cayeron. Esto no pasaría de algo simpático (ponele) salvo por un temita: Ranma termina comprometido a su pesar con Akane, una de las hijas de Soun Tendo, para juntos llevar adelante el dojo de artes marciales de este. Sus transformaciones no sólo serán un problema (y un cago de risa) sino que se va a llenar de personajes que intenten matar a uno/a de los dos para quedarse con su prometido/a. ¿Por qué no demostrar amor, con un te quiero y ya, con un beso y ya? ¡Y así todo podría ser mejor!
Ranma 1/2 es una pieza fundamental de la historia de Ivrea. No sólo marcó el puntapié inicial de la línea manga de la editorial allá por 1999, también fue el primer manga en publicarse legalmente en este país, y sufrió toda clase de tropiezos entre los propios de la inexperiencia y las tormentas económicas del país, quedando en una cosa amorfa de 50 tomos con 3 cambios de formato, sentido occidental, etc. Obviamente como todo padre, uno está orgulloso de su hijo sin importar cómo se vea, pero ya que esto es una serie de libros, pensamos que lo podíamos hacer mejor, y acá está.
Esta edición de Ranma sigue los criterios actuales de publicación de Ivrea, que a esta altura podrían parecer obvios, pero que enumeramos por si acaso alguien se pregunte estas cosas: Serán 20 tomos en formato B6, con sobrecubierta, sentido de lectura original japonés y nueva traducción. Saldrán con cadencia bimestral.
