La decisión de no mostrar los sentimientos por miedo al rechazo o por el ego, y el deseo de conquistar de modo recurrente son constantes en las formas de amar en estos tiempos, cuando se elige dominar al otro. Mientras en otros existe un apasionamiento obsesivo y febril por alcanzar fundirse con un ser que no sabe amar ni le interesa aprender, haciendo de la idealización de ese amor una cadena que los mantiene atados a una relación tóxica, sin paz, plagada de maltrato psicológico mutuo.
¿Leíste este libro? Inicia sesión para poder agregar tu propia evaluación.
¿Tienes una pregunta sobre este libro? Inicia sesión para poder agregar tu propia pregunta.