Uno de los retos epistemológicos más difíciles ante la creciente hiperespecialización del conocimiento, radica en buscar una articulación entre las diversas ciencias y disciplinas que estudian la realidad, que nos permita mantener una cierta unidad del saber, a partir de un fructífero enfoque interdisciplinar. Ello implica potenciar el trabajo interpersonal, colegiado e interdepartamental entre quienes cultivan las diversas áreas del conocimiento, en la búsqueda de soluciones a problemas complejos y de impacto global, como son los que nos presenta hoy la comprensión de la realidad que nos rodea.