Adam y Ulrika viven con su hija Stella, de dieciocho años, en una zona agradable en las afueras de Lund. En apariencia, su vida es perfecta... hasta que un día dicha ilusión se trunca de raíz cuando Stella es acusada de haber asesinado brutalmente a un hombre casi quince años mayor que ella. Su padre, un respetado pastor de la iglesia, y su madre, una conocida penalista, deberán replantearse su paradigma ético mientras la defienden e intentan comprender por qué es la principal sospechosa del crimen. ¿Hasta dónde llegarán para proteger a su hija? ¿Saben realmente cómo es? Y más preocupante aún: ¿acaso se conocen el uno al otro?
"Me gusto mucho, no podía parar de leerlo. El hecho de que este contado por los 3 integrantes de la familia en distintos momentos y dando su punto de vista sobre el mismo acontecimiento lo hace muy interesante, y te permite entender y empatizar con cada uno. Lo recomiendo!"