Kenneth M. Steele, que nació en Connec-ticut, oyó unas voces a los catorce años, al igual que el premio Nobel de Matemáticas John Nash (cuya vida fue inmortalizada en la película Una mente maravillosa). Diagnosticado de esquizofrenia, vivió con este atroz tormento durante treinta y dos años hasta que un día las voces callaron. A partir de ese día, trabajó intensamente en la defensa activa de los derechos de los enfermos mentales. Recuperó para ellos la esperanza de una vida completa. Con la ayuda de la escritora Claire Berman, han plasmado esta maravillosa biografía que conducirá desde las lágrimas a la rabia y a la acción. «Un testamento del triunfo del espíritu humano: la voluntad».