Si las buenas, precisas metáforas muestran la realidad con más hondura que nuestros ojos, tan limitados que solo pueden captar la superficie de las cosas, la terrible metáfora que esta novela desarrolla con una intensidad extraordinaria muestra precisamente la realidad argentina: lo que es tanto como decir la realidad de la s desarrolladas sociedades de este siglo XXI en que los medios audiovisuales de comuni