Todos somos adictos de alguna manera. Cuando aprendemos a identificar nuestra adicción, a abrazar nuestra condición quebrantada y a rendirnos a Dios, empezamos a conseguir que la curación venga a nosotros y a nuestro mundo. En Respirar bajo el agua, Richard Rohr muestra cómo los principios evangélicos de los doce pasos pueden liberar a cualquiera de cualquier adicción, desde una obvia dependencia del alcohol o las drogas hasta esas adicciones más corrientes, pero menos visibles, que todos tenemos en el día a día.