Es un viaje de indagación y búsqueda que inicia en el exilio interior de los personajes. Para estructurar los retos de una memoria fragmentada . Claudio Cáceres Marchesi parte aquí de un concepto foucautiliano cuyos orígenes se remontan a los estoicos, una experiencia ética e imaginaria que conlleva una visión reflexiva sobre el futuro.