Pilniak fue un extraordinario renovador de la literatura rusa. En algunos de sus mejores relatos, intenta y en eso se anticipa a experimentos realizados en occidente desarmar los mecanismos de la novela y efectuar la vivisección del género. Pilniak no oculta los recursos de que un autor puede echar mano para construir o reconstruir un relato. Recurre y es quizás el primer narrador en hacerlo al sistema de montaje cinematográfico: imágenes aisladas, fragmentadas, trozos dispersos que, por su