Harto de comer guisos de cardos y masticar hoja picada; Gor; un cavernícola flaco y desmelenado; descubre que en la cima de una montaña vive un jugoso y orondo mamut. Impedido por el hambre y ansiando comer un buen trozo de carne; convence a cinco amigos para que le presten su ayuda con un propósito muy claro: cocinar una empanada de mamut. «¡Carne! ¡Carne es lo que un cavernícola quiere!»; gritan todos a coro; y allá se dirigen; cargados con lanza; olla; leña y carro; dispuestos a atraparlo. En la cumbre les espera una gran sorpresa: el mamut trama sus propios planes¿ ¿Serán capaces de degustar ese deseado bocado?