Hace algo más de un año que una devastadora horda de demonios derrotó al ejército del reino del norte. En su tránsito hacia los puertos de sur, Avirtu, un joven desertor, aceptará trabajar para un pobre minero. Este dice haber encontrado un metal poco abundante y muy valioso en la mina abandonada de un remoto y arruinado pueblo, oprimido por su codicioso alcalde, el sacerdote de un implacable culto religioso, y la corrupta familia del alguacil. Pese a ser un trabajo en apariencia normal, este adquirirá dimensiones inesperadas y le brindará a Avirtu la posibilidad de recuperar los valores perdidos, enfrentarse a su pasado y no renegar del hombre que se esfuerza por dejar atrás.