Lujurioso, excesivo y masoquista: así es el apasionante país que hace del drama su símbolo nacional; y de la comida picante, su penitencia. La nación que se deleita con cervezas preparadas con tantos ingredientes como el mole, pero que cree que una rebanada de sandía por la noche puede causar la muerte. ¿A quién se le pudo haber ocurrido algo así? Solo a Alberto Montt... Y al diablo.
"Excelente libro la corrupción desde que llegaron los españoles se empezó la corrupción buen libro e cumplió mis expectativas "
Hugo Carvajal Acevedo Martes 02 de Enero, 2024"Como toda la obra de Mont, este libro no destiñe en su contenido, muy buena obra."