Entre la imaginación y la reconstrucción histórica, la novela retrata a uno de los personajes más controvertidos y emblemáticos de la Historia mexicana: la Malinche, traductora y amante de Cortés, acusada de traicionar a su pueblo. Es tal vez la mirada más abarcadora de su autora sobre dos de sus temas esenciales: la tierra mexicana y la condición femenina.