Lumpenpoesía, poesía gestada a partir de una experiencia etnográfica en la población El Castillo de la comuna de La Pintana, “Boca, lengua y baba desta tradición oral del lumpen. Esto no es un poemario. Podría pensarse como una biblia, pero jamás papel para secarse las lágrimas. Porque la lágrima debe correr, la sangre brotar, el semen eyacular-se, el ciclo natural de la carne. Lumpenpoesía es pura carne. Sí, la carne se pudre, pero desde la putrefacción afloran las leyendas. He aquí la carne y la sangre, el cuerpo embalsamado del Cristo Ladrón, su carita en los murales de las panderetas de la pobla, las mismas que tuvimos que saltar arrancando de la muerte. Pero ni la muerte puede con el lumpen, aunque tenga atadx de manos a todxs los que declamaron estas poesías al compás de la calle, del reggaetón, de las interminables balaceras. Lumpenpoesía no es un estudio sobre la marginalidad urbana, ni un torniquete para detener hemorragias x heridas de objetos cortopunzantes, es pura carne, y Cristóbal Palma a duras penas su faenador.” Incluye ilustraciones.