Con incendios incontrolables, olas de calor sin precedentes e inundaciones gigantescas arrasando el planeta (sobre todo en China), ¿sigue siendo posible cruzarse de brazos sin replantearse radicalmente nuestra visión del mundo y nuestro estilo de vida? ¿Podría el calentamiento global llevar al mundo más allá de un “punto de inflexión” este siglo? El cambio climático ha aumentado el grado de incertidumbre sobre nuestro futuro. De hecho, cada día vemos cómo el modelo económico dominante se ve empujado hasta sus límites, e incluso más allá, por los continuos efectos devastadores, generalizados y a menudo irreversibles del cambio climático y la crisis ecológica. Este libro responde a la urgente necesidad de reflexionar sobre una de las mayores amenazas a las que se enfrenta la vida humana: los efectos del cambio climático y la crisis ecológica. Sean cuales sean nuestros esfuerzos intelectuales ante los retos del calentamiento acelerado del planeta, no parece que estemos a la altura de las circunstancias. La realidad exige implicación a múltiples escalas, movilización en la transmisión del conocimiento a las generaciones futuras, aprender a abordar problemas complejos, fundamentales y vitales, y superar, mediante prácticas interdisciplinares, la separación y dispersión de nuestros conocimientos. En este ensayo, el autor descifra el panorama cognitivo y antropológico del cambio climático a partir de los principios fundamentales de Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, de Edgar Morin (París, Unesco, 1999, 141 p.). Propone un enfoque que ha sido probado con jóvenes estudiantes de secundaria en más de 30 países. Se trata de una comprensión interdisciplinar del cambio climático y de la crisis ecológica que fomenta la reflexión y la acción de los jóvenes, así como el desarrollo y la aplicación de soluciones que tengan en cuenta su contexto social, cultural y medioambiental.