El Título de la Segunda Novela de Ribeyro, Los Geniecillos Dominicales, la Cual Evoca la Juventud de Su Autor y Retrata a Algunos Miembros de la Generación del 50, Puede Tomarse como una Ajustada Crítica a Esos Escritores Nacionales que Son Ociosos, Vanidosos y Bohemios, o como una Expresión de la Condición Social del Escritor en el Perú.