En poco más de cien años, cinco presidentes del Gobierno fueron asesinados. Los grandes atentados que cambiaron al menos el mismo número de veces la historia de la España contemporánea. Prim, Canalejas, Cánovas, Dato y Carrero Blanco, todos ellos en el ejercicio de funciones como máxima autoridad del Estado. Fueron auténticos golpes de Estado.