Los Beat se alzaron en repuesta a las agobiantes restricciones de la Norteamérica de la Guerra Fría, la cacería de brujas del anticomunismo macartista y la represión generalizada de la "diferencia" y la libertad de expresión típica de un rígido control oficial. Ellos nos constituyeron un movimiento en el sentido político, pero encarnaron espíritus libres, aunados por un compartido rechazado de valores intolerantes y de una homogeneización social impuesta: la era del "hombre del traje gris".