dede las crónicas de la conquista, la fabulación y la historia dejarón de ser una antitesis. los escrtores modernos han regresado con frecuencia a las fuentes coloniales y alos textos indigenas para recrear sus orijenes. en estas andanzas se entrelazan más de una vex lasa crencias populares, los mitos religiosos primitivos, las superticiones y las costubres saturadas de magias y sortilegios , que incluyen sin jerarquias relatos aborígenes, africanos y europeos. ësta no es una historia de los hechos, es una historia de los sueños.editorial: ediciones plural