La Semana que se Juntan los Siglos

Reseña del libro

Santiago de Chile, septiembre 2010. En el palacio de la Moneda el Presidente de la República inaugura oficialmente la semana del Bicentenario. En medio de su discurso es interrumpido. Los restos de Bernardo O`Higgins han desaparecido. Minutos después le informan que el submarino Carrera fue secuestrado por un desconocido grupo de poder que posee antecedentes que lo comprometen tanto a él como a la delicada relación entre Chile y el Perú. ¿Cuál es el secreto que oculta esta facción de la Fuerzas Armadas? ¿Quién es el otro personaje cuyos restos han sido violados junto a los de O?Higgins? ¿Jugaron un rol los jesuitas en este perturbador laberinto? ¿Qué esconde la red de galerías que han sido descubiertas bajo el centro? Desde hace 200 años y también de hace décadas algo duerme bajo nuestro subsuelo, llegó la hora de despertar. El origen de 2010: La Semana en que se Juntan los Siglos es tan misterioso como la identidad su autor. Ha recibido detallada información por parte de miembros de las Fuerzas Armadas y otra es parte de su ficción ¿Cuál es cuál? Eso quedará para el lector Prefiere el anonimato a la hora de firmar ésta, su tercera novela. Razones tiene. 2010 es un trabajo duro y complejo, con más de cinco años de investigación, entrevistas y datos que saben fundir información fidedigna que le fue entregada bajo juramento de nunca mencionar sus fuentes. Al periodista o político que crea que tiene es sus manos pura entretención liviana, está profundamente equivocado. La novela juega con la mejor tradición del thriller anglosajón, una protagonista atractiva, enigmas vinculados grupos de poder, ciencia y tecnología avanzada, digna del mejor episodio de 24. 2010 juega con nuestra historia, la hace suya y desnuda eventos que a más de alguien le puede molestar: a veces los héroes patrios no son personajes del todo claros, a veces el tiempo termina inclinando las banderas alrededor de personajes oscuros, y muchas veces la historia futura podría resultar frívola si la conociéramos cuando no vivamos. El Autor logró sorprendentemente conjugar una obra que es de claro gusto del lector femenino, del de thrillers, de amantes de la política, de la historia y de la geopolítica. Además, los últimos cinco capítulos finales son adrenalina pura.