Desde que en época medieval el Concejo de la Villa se reunía en la iglesia de San Salvador, en la actual Plaza de la Villa, ésta ha sido el centro neurálgico de la administración municipal. A lo largo de la historia, sin embargo, la plaza vivió también los animados mercados medievales, las grandiosas fiestas barrocas o las ceremoniosas entradas reales. La leyenda de la cárcel de Francisco I, la permanencia