Noviembre, 1918. La Primera Guerra Mundial llega a su fin, iniciándose las represalias de los vencedores (franceses) contra los vencidos (alemanes), que culminará con la firma de la Paz de Versalles. El general Flament será el encargado de encabezar las tropas para ocupar la región de Alsacia, deportando masivamente a los alemanes que no compartan la cultura francesa. René, un soldado herido en el frente, y Carola, una campesina alsaciana, ponen en marcha un peligroso plan para evitar la expulsión de los vecinos de su aldea. La fiereza de la guerra y las confabulaciones políticas se entrelazarán con los anhelos de paz de unos personajes hostigados por la guerra que representan los valores universales y el respeto por encima de pueblos, razas y fronteras.