Una novela que confirma el talento narrativo de este joven autor Es un verano asfixiante en Nueva York. Dos extranjeros viven en un departamento claustrofóbico infestado de ratas. La mujer odia su trabajo y cada día su figura se hace más ausente, fantasmal; el hombre, aburrido, incapaz de escribir su tesis, dedica cada noche a espiar a sus vecinos exhibicionistas. El transcurso de los días evoluciona en un encierro de sucesos fragmentados, sin aparente conexión. Antes de que pase un año las ratas habrán desaparecido y con ellas la mujer y los vecinos. Solo permanecerán el hombre, su marasmo, su decadencia, la hora más corta.
"No lo he leído aún pero cumplió por completo mis expectativas. Llegó a tiempo, excelente estado, nuevísimo, bellísimo. Todo bien."