esta obra contiene un estudio de la ejecución penal en américa latina, con especial énfasis en brasil y méxico, a la luz de los derechos humanos. el autor muestra algunas realidades coincidentes entre los dos países, bien sea en el plano social, o criminal y penitenciario, y realiza un recorrido por las cárceles de una y otra región, identificando los problemas crónicos y comunes de ambos, los cuales han desafiado, por décadas, a los gobernantes y a la sociedad. el propósito del libro es presentar conclusiones y propuestas (tanto de carácter general como específicas) que puedan no sólo reducir la criminalidad extramuros sino también descongestionar y humanizar las prisiones. más aún, convertirlas en un espacio donde efectivamente se preserven aquellos derechos no alcanzados por la ley y la sentencia, y se brinde una ejecución congruente con el respeto a los derechos fundamentales de los reclusos. ante la residualidad de la pena retentiva se propone la aplicación progresiva de alternativas penales a los comisores de delitos menores y, a la vez, la despenalización y la descriminalización de ciertas conductas en el marco de una política criminal racional y moderna.