Las propiedades urbanas constituyen la otra gran parcela de la legislación desamortizadora. La naturaleza del patrimonio enajenado y las diversas instituciones afectadas permitieron sacar al mercado un volumen considerable de bienes. Dinámica que favoreció la transformación de la ciudad conventual en burguesa, y a su vez, r enovó los elementos propios del ecosistema urbano procedentes del Antiguo Régimen. La