La Celestina surge en el año 1499 en la transición de la Edad Media y el Renacimiento. La obra ha sido considerada como un poema dentro del género dramático. Este formidable clásico narra la historia de dos jóvenes enamorados, Calisto y Melibea, y, por supuesto, de la astuta vieja Celestina. Un relato nutrido de cautivantes y turbulentos componentes: cortejos, brujería, seducción, muerte, e incluso, algo de humor también. Todo ello enmarcado en un registro dramático excepcional que consigue que la obra se equipare al nivel de los mejores exponentes de su lengua. La Celestina es, sin duda, un exponente idiomático imprescindible y un tesoro literario invaluable dentro del basto canon de la literatura española y universal.