Tanto por su cercanía personal como por una cierta afinidad intelectual, John Stuart Mill es un destacado lector de La democracia en América (1835 y 1840), la célebre obra por la que es más conocido Alexis de Tocqueville. El comentario que Mill escribió de La democracia para el público inglés de su época arroja mucha luz sobre la percepción histórica de los problemas sociales y políticos vinculados a la revolución americana: la revolución que es fruto de la progresiva igualación de condiciones. Se analiza La democracia en América a través del autorizado comentario del filósofo inglés. A diferencia de cualquier otro comentarista, Mill no forma parte de la posteridad tocquevilliana. Comparte con el escritor normando, la preocupación por el futuro de la democracia en Europa, allí donde la historia ya ha labrado un surco largo y profundo. Los Estados Unidos de Norteamérica, donde el hombre todavía lucha con la naturaleza en tierras de frontera, pueden iluminar el estado social y político democrático, si se consigue desentrañar la naturaleza y tendencias de la democracia.