El largo rodeo por la cultura es una hermenéutica del doble esfuerzo: no se detiene en explicaciones historicistas totalizantes, sino que deambula sobre las formas significativas que entraman la cultura. Por eso, partirnos de las funciones simbólicas y metafóricas del lenguaje entendidas en este libro como funciones culturales y de interpretación; rodearnos el terreno objetivo del mito y de la narración de ficción para comparecer ante su complejidad; y nos quedamos en las intercesiones de la experiencia para leer la condición humana implicada en la cultura. La comprensión es, de punta a punta, el hilo conductor de este doble esfuerzo cuando se busca alcanzar el momento hermenéutico de la "aplicación", es decir, actuar críticamente en nuestro mundo.