En los años veinte; el inmigrante judío Julius Fromm abastecía a las parejas alemanas de un producto 'fino; transparente y triplemente comprobado': un millón de preservativos salían semanalmente de su moderna fábrica de Berlín. Pero en 1938; Hermann Göring le incautó la próspera empresa y se la entregó a su madrina; quien a cambio le obsequió dos castillos. La fortuna de Fromm acabó en el tesoro público de Hitler. El fabricante y la mayoría de su familia lograron huir y sobrevivieron al Holocausto; desparramados por todo el mundo. Después de la guerra; el gobierno comunista expropió la fábrica por segunda vez. Los reconocidos periodistas alemanes Götz Aly y Michael Sontheimer nos cuentan la historia de la empresa Fromms Act y de su fundador; y brindan un contundente ejemplo sobre las costumbres políticas de sus compatriotas en el siglo XX.