Los resultados alcanzados por la ciencia en el transcurso del Siglo de las Luces han aumentado la confianza en la razón humana. En el siglo XVII, con la Ilustración, el pensamiento racional se extienda a todas las disciplinas, de la astronomía a la medicina, de la historia a la química. La figura del científico, que no trabaja de forma aislada, adquiere gran importancia social y sus conocimientos llegan a ser ampliamente difundidos.