el sábado 18 de julio de 1936 la ciudad se dispone a pasar el fin de semana. pero en el sopor del mediodía es sacudida por un lebantamiento militar, y muchos ciudadanos se ven abocados a una situación inesperada: el camarero de un céntrico hotel, un encendido sindicalista, una muchacha de un arrabal, un joven sin oficio ni beneficio y un viejo tipógrafo. arrastrados por el vendaval de los acontecimientos, todos confluyen en un hospicio que los anarquistas han convertido en su cuartel general frente a los militares sublevados. y sin percatarse, con cada gesto, con cada palabra, con cada anhelo, van dando vida a los personajes de un antiguo manuscrito, que casi tres siglos después reaparecen en el mismo barrio de la misma ciudad para representar la misma tragedia. pasado y presente se entretejen y confunden en el manuscrito de omnium sanctorum, novela con la que juan rey resultó finalista en el xxxvi premio de novela ateneo de sevilla.