Distinto del acto artístico científico y discursivo el acto estético tiene un lugar esencial en la creación pero también en el conocimiento y en el diálogo. El acto estético poetiza el mundo lo musicaliza hace de él un jardín una coreografía y vuelve a darle forma. En definitiva salvaguarda el mundo crea un vínculo sustancial entre los hombres y permite escapar a la doble trampa del narcisismo y la melancolía. La teoría filosófica de Saint Girons muestra que el arte es una instancia de sentido y provisión del quehacer político que todos somos actores estéticos que afrontamos el desafío de la alteridad y debemos reconocer que la racionalidad estética forma el cimiento sublime de la civilización. Saint Girons explica qué significa dónde se sitúa y a qué se enfrenta cada uno de los elementos de su teoría lo que hace de El acto estético una provocación.
"muy buena edición "