La humanidad ha hecho uso de las drogas desde tiempos inmemoriales, con sus más variadas finalidades. La inquietud no está en el hecho de que alguien consuma drogas, sino en el tipo de uso que hace de ellas. Convivimos con las drogas todos los días. La mayoría de las sustancias que interfieren en el normal funcionamiento de nuestro cerebro son perfectamente legales y están presentes en los bares, restaurantes, farmacias, supermercados y en nuestra propia casa.