En 1834, Richard Henry Dana, estudiante de Harvard, se enroló en un buque mercante como marinero raso rumbo a California, iniciaba un viaje que duraría dos años. A su regreso escribiría Dos años al pie del mástil con el propósito de dar a conocer la vida del marinero corriente en la mar tal y como es: con sus luces y sus sombras. Dana sentó las bases del género dando un corte realista y auténtico. Fue la primera incursión de un hombre culto al ambiente rudo de la vida en el mar así como a contactos con pueblos por civilizar. En 1840 obtuvo un gran éxito con esta obra de la que Melville se confesó deudor.