Ya desde su nacimiento, los niños son personas competentes, perfectamente capaces de expresar sus sentimientos y necesidades, y muy dispuestas a cooperar. Éste es el reconocimiento revelador que el terapeuta danés Jesper Jull presenta en esta relevante obra. Son por ende los padres los que deben trabajar para escuchar los m ensajes explícitos e implícitos que les trasmiten sus hijos, tomarlos en serio y apren