La formación Inicial de Docentes (FID) ocupa un sitial protagónico y paso obligado en la mejora y resignificación del ejercito profesional de quienes en el futuro deberán responsabilizarse por la preparación de las nuevas generaciones de estudiantes para desenvolverse intelectual, ética y ciudadanamente en una realidad interconectada globalmente, de aprendizaje distribuido y deslocalizado, altamente especializada, competitiva, inequitativa y con un alto nivel de incertidumbre.