La Habana de la década de 1920 y la década de 1950 representan dos realidades distintas, cada vez más complejas, donde incluso el objetivo compartido de convertir Cuba en destino para el turismo y el ocio de centenares de miles de norteamericanos había pasado de tener como referente a Niza durante la dictadura de Machado a tener a Las Vegas durante la dictadura de Batista. De la mirada hacia Europa se pasó e