En el principio de los tiempos, antes de que los días fueran contados, los hombres se dispersaron por el mundo en busca de un sitio donde vivir, dividieron la tierra y pronto olvidaron que en realidad eran hermanos. Oaxaca, donde vivían los hombres rojos, fue el lugar elegido por Corazón del Cielo, el creador, para poner remedio a la tristeza que, en forma de guerras y sequías, asolaba el mundo.4 Lluvia y Pájaro Mosquito descendieron a la tierra con un regalo para los hombres, un regalo especial quesólo Corazón del Cielo podía ofrecer. Su misión era difícil. Debían reunir a todos los pueblos y realizar unagran fiesta de paz y hermandad, la Guelaguetza. Las leyendas y el misticismo de los hombres rojos se éntrela-zan en las palabras de 10 Venado-Cuchillo de Obsidiana, viejo caminante y narrador de esta historia, quiencon su sabiduría y su delicadeza nos ayuda a preservar, bajo la apariencia de un relato para niños, una de lasmás hermosas tradiciones de los pueblos del suroeste mexicano.Edición bilingüe: chatino-español.