Luis Alarcia tiene 95 años, ve cerca su muerte y se aburre. Por ese motivo, cuando su nieto le propone escribir un libro que cuente su vida y, de paso, un periodo de tiempo a caballo entre dos siglos, acepta. Es consciente de que esconde muchos secretos, demasiados, algunos tan oscuros que no pueden salir nunca a la luz, tendrá cuidado, pero la tentación de exponerse una última vez es demasiado fuerte. Una historia que arranca en Valladolid y va discurriendo por medio mundo, Suiza, París, Viena, Londres, Miami, Buenos Aires y para finalizar, vuelta a casa, Valladolid. Su nieto va descubriendo los secretos de su familia y cómo se ha fraguado la fortuna que un día heredará. Lo que nunca pudo prever es que la historia tenía sus raíces antes del nacimiento de su abuelo y que extendía sus tentáculos hasta el presente, atrapándolo y condicionando su futuro. No sintió miedo hasta que notó como el viento soplaba cada vez con más fuerza, pero entonces, ya era tarde.