Paisajes y leyendas atraen a los aventureros al Oeste, donde una buena comida, unos vinos entre viñedos en Napa o Sonoma, la historia de los nativos norteamericanos y una aventura al aire, libre regalan un día redondo. Las ciudades del Oeste disfrutan de personalidades muy distintas y proponen múltiples experiencias y actividades al viajero. Museos, fuertes semiderruidos, aldeas de adobe, etc., en cada uno de estos lugares el viajero se acercará más al rico y poliédrico pasado de la costa oeste de EE UU.