Hugo cree que nadie acudirá a su fiesta de cumpleaños ya que acaba de llegar a la ciudad. Preocupado, se pierde en el bosque mientras pasea pero encuentra la casa de Cornelia, una bruja amante de los libros. Un par de brujas vigilantes han olido el rastro del intruso y obligan a la joven bruja a aplicarle un conjuro al niño. ¿Cómo podrá acudir Hugo a su fiesta ahora? ¡Suerte que cuenta con Cornelia!