El problema de la identidad es un punto ciego de la modernización, o lo que ésta invisibiliza y deja a sus espaldas, por así decirlo. En América Latina, el nacimiento a la vida independiente fue uno de esos momentos de redefinición, en los que la cuestión de la identidad surge en sincronía con la necesidad de reorientación y redefinición de las metas: ¿Qué somos? se preguntaba Bolívar, No somos europeos ni somos indios. Y responde con una solución imposible: somos un pequeño género humano a
"Ojo que son diversos ensayos respecto al tema, más que un texto continuo. de todas maneras muy interesante."