Las políticas económicas que aplican los gobiernos permiten construir círculos virtuosos o círculos viciosos. Son virtuosos cuando en el proceso se han sembrando las mejores semillas, utilizando las mejores herramientas, con los fertilizantes adecuados, y en la dosis que correspondan para obtener cosechas abundantes. Chile desde mediados de los 70 comenzó a sembrar profusamente, construyendo un círculo virtuoso que le ha permitido un enorme progreso.