Entre los procesos de inclusión social de las personas en situación de discapacidad, la práctica deportiva ha dado lugar a nuevas teorías y abordajes metodológicos, y, aunque por muchos años se pensó que el deporte era tan solo una opción para la rehabilitación física, fueron los propios deportistas quienes, a través de sus relatos, llamaron la atención de la comunidad médica, que procuró insertar a sus pacientes en la sociedad a través de actividades lúdicas y recreativas.