Este libro, que es el primer estudio sobre el blues y el jazz escrito por un afroamericano, se le reconoce el valioso logro de haber situado las aportaciones de la cultura negra estadounidense en el legado de la música de todos los tiempos. La idea que sustenta este ensayo es que la música puede ser utilizada como indocador para medir la asimilación cultural de generaciones de afroamericanos.
"Está a la espera de ser leído... y cantado."