Las sucesivas apariciones de cadáveres de jóvenes suecos, en habitaciones de hoteles de Londres y Gotemburgo, reúnen en la investigación a dos policías atípicos: el sueco Erik Winter, que viste Armani y camisas compradas en Jermyn Street, adora a John Coltrane, el fútbol, los puros y la cerveza, y su colega londinense Steve McDonald, rockero con pelo largo y gafas oscuras, que no se separa de su chaqueta de cuero. ¿Qué lleva a alguien a torturar a muchachos dejando en el suelo los rastros de lo que parece un baile macabro con la sangre de las víctimas? ¿Es posible que tales escenas estén siendo filmadas para nutrir de películas snuff el insaciable mercado pornográfico? Bailar con un ángel, novela negra de intriga psicológica y llena de suspenso, aborda el tema de la degradación de las grandes urbes y su influencia sobre el desasosiego y la alienación, sobre la violencia y el crimen.