Entre 1994 y 1996 Andalucía vive una insólita coyuntura. El PSOE, hasta entonces hegemónico, pierde la mayoría absoluta en la comunidad y no consigue alcanzar acuerdos con otra fuerza política, no puede aprobar presupuestos ni sacar adelante nuevas leyes. Además, una dura crisis económica multiplica el desempleo y el cierre de empresas en todo el sur. Y por si fuera poco, la comunidad sufre la peor sequía de