Esta novela narra treinta y cinco años brutales, contando a partir de 1963, reconstruidos por un narrador que hace lo que no debe y que siempre está en el lugar equivocado. Este viaje desbocado por Colombia, por sus rutas físicas y vitales, es una cautivadora excursión literaria y también una nueva prueba de que en América latina siguen triunfando la fiesta, la violencia, el exilio y el olvido. al margen de su valor literario, las historias que aquí se cuentan involucran a narcos, sicarios, paramilitares, guerrilla, víctimas, desplazados, y tienen un aura de autenticidad tremenda, porque proceden de testimonios orales que el autor ha ido recogiendo, de manera que cuando se lee una escena terrible no se le descubre: se le reconoce.